Por S. Ancín
Durante años, el Camino a los Yungas ha sido considerado una de las carreteras más peligrosas del mundo, sino la más. También conocido como el Camino de la Muerte, son 80 km. que unen La Paz con Coroico, en la región de los Yungas, al noreste de Bolivia. La fama es merecida ya que, hasta la década de los 90, un promedio de 200 personas morían al año en accidentes de tráfico.
La ruta comienza en la capital, a unos 4.700 metros de altitud, y termina en el pueblo de Coroico, a 1.200 metros sobre el nivel del mar. Se salva un desnivel de 3.500 metros. El paisaje es exuberante (desde aquí, se pueden ver los picos de Huayaina Potosí) y los cambios climáticos derivados del rápido descenso, muy bruscos. Cuando se llega a Unduavi, a unos 30 km., un tramo donde la carretera pasa a ser de tierra, comienzan las curvas más cerradas, las cruces que señalan los accidentes mortales y una serie de condiciones que requieren de un concentración máxima. Poco después, es parada imprescindible disfrutar de las vistas del Velo de la Novia, una cascada de unos 200 metros.
No más de tres metros de ancho
Esta parte no pavimentada es la que le da la fama de Camino de la Muerte, ya que es aquí dónde se producen la gran parte de los accidentes y porque, durante los años 90, los bandoleros usaban los angostos tramos para asaltar y robar a los comerciantes, altercados que casi siempre acababan con alguna víctima mortal. La carretera no mide más de tres metros de ancho (los camiones tienen la obligación de circular junto a la pared para que el terreno no ceda bajo su peso), es de doble sentido y los precipicios no la abandonan. Además, las lluvias y la niebla son frecuentes.
La carretera fue construida por prisioneros paraguayos capturados durante la Guerra del Chaco, que enfrentó ambos países, entre 1932 y 1935, por una disputa territorial. En 2007, se abrió otra carretera para unir La Paz con Coroico, que ahora se utiliza, habitualmente, para los vehículos que suben y el Camino de la Muerte para los que bajan. Pero, sobre todo, se ha convertido en una ruta muy popular para los ciclistas de montaña, en dónde pueden alcanzar los 50 km./h. en algunos tramos por la inclinación que tiene.
Fotos: peru.com, lanacion.com, upsocl.com
