imagen La batería de mi coche se ha descargado: ¿Qué hago?

Aparcas el coche para hacer un recado, llegas apurado de tiempo y sales a todo correr, lo justo para cerrar el vehículo… pero olvidaste apagar las luces. Un buen rato después, cuando regresas, ya más tranquilo, te encuentras la luminaria y temes lo peor. En efecto: entras, metes la llave, accionas el contacto y el motor emite un gemido agónico pero sin terminar de arrancar. Te has quedado sin batería.

Es un problema de lo más común, originado por ese simple despiste que siempre se puede tener en algún momento, o bien el propio deterioro o ruptura de la propia batería. Siendo como es tan habitual el primero, nos vemos en ese caso ante el que seguramente sea uno de los problemas más sencillos de resolver en el vehículo, y muchas veces pese a ello, sin los conocimientos suficientes para abordarlo. Una solución directa es llamar al seguro: en media hora máximo, un técnico debería estar en el lugar indicado para cargar tu batería, en principio sin más coste que el de desplazamiento si así lo contempla la aseguradora.

La otra opción, si cuentas con los útiles necesarios (pinzas y otro vehículo) y quieres ahorrarte ese compás de espera, es hacerlo tú mismo. Es fácil y rápido, por lo que tampoco está de más conocer el procedimiento y poder así elegir qué hacer cuando se presente la ocasión. Internet está lleno de vídeos y tutoriales acerca de cómo hacerlo, pero te recomendamos este de AutoBild, por su especial claridad de exposición:

Recuerda que esta es la solución para la batería que se ha descargado a raíz de un despiste. Si tu coche tiene ya varios años, es posible que esté dañada o en la recta final de su vida útil, con lo que la única solución pasará por un reemplazo en el taller más cercano, que tampoco resultará especialmente caro.

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