¿Un nuevo sistema de combustible eficaz, sostenible y no dependiente del petróleo? La tecnología de celdas de combustible con pilas de hidrógeno para motores híbridos que desde hace unos años desarrollan conjuntamente Honda y General Motors es una propuesta en esa dirección que puede cristalizar: un sistema de motor híbrido que, en esencia, trabaja con celdas de hidrógeno, igualando en potencia y respuesta, ofreciendo una autonomía similar y generando unas emisiones de… vapor de agua.
Los dos gigantes del sector anunciaban hace unos días la creación de una joint venture para afianzar el desarrollo de esta tecnología y poder sacarla al mercado. Fuel Cell System Manufacturing es el nombre dado a esta entente y supone una inversión global de 85 millones de dólares, aportados al 50% por cada una de las dos compañías, con la previsión de iniciar la fabricación en masa a partir de 2020. Este acuerdo supone un paso más en la entente abierta entre ambas compañías desde 2013, año en el que ingenieros de ambas comenzaron a trabajar de forma conjunta en esta tecnología.
“En los últimos tres años, ingenieros de Honda y GM han estado trabajando como un solo equipo en el que cada compañía ha aportado el know-how de su experiencia única para crear una nueva generación de pilas de combustible compactas y de bajo coste; la creación de un extraordinario equipo de trabajo nos ha de conducir a un sistema conjunto de producción en serie de pilas de combustible, que a su vez nos ayudará a cada compañía a crear valor añadido para nuestros clientes en los automóviles del futuro”, explicaba Toshiaki Mikoshiba, responsable de operaciones de la Región Norteamericana de Honda Motor.
Alternativa en desarrollo
La tecnología de celdas de combustible de hidrógeno en motores híbridos se abre como una vía alternativa a los sistemas ya en desarrollo, como los motores eléctricos; y afronta de forma prometedora los grandes retos que plantea el futuro: la menor dependencia del petróleo, el control de emisiones, el rendimiento y autonomía en el vehículo o la velocidad de recarga.
Existen, de hecho, ya algunos modelos de hidrógeno en el mercado, como el propio Clarity Fuel Cell de Honda, más como objetivo de testeo que de ventas. Los elevados precios de un sistema aún en pleno desarrollo o la práctica inexistencia de estaciones de repostaje de hidrógeno son baches hoy por hoy insalvables, pero no en el medio plazo.